Una de las deliciosas sopas de los meses de invierno es la tarhana. Aunque presenta diferencias regionales, sus ingredientes principales se pueden enumerar como yogur, harina, cebolla, tomate, pimiento rojo, pimiento verde, menta, sal y especias. La sopa de Tarhana, que es muy nutritiva y saciante, contiene especialmente vitamina C, muchas vitaminas A y B, así como fósforo, potasio, calcio, yodo, sílice y azufre. Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico debido a su almacenamiento de vitaminas y minerales. Los ingredientes que se utilizarán para hacer tarhana se mezclan y se dejan fermentar. El propósito de dejarlo fermentar es aumentar el sabor, aroma, vida útil, textura, valor nutricional y otras propiedades favorables del alimento. La mezcla, que se fermenta durante 1 a 7 días según el gusto, luego se seca al aire y se pulveriza.
Tarhana tiene un sabor ligeramente amargo y ácido debido a las bacterias del ácido láctico que contiene. 1 porción de sopa tarhana tiene 151 calorías. Contiene 12.47 gramos de carbohidratos, 5.75 gramos de proteína, 8.22 gramos de grasa y 1.4 gramos de fibra. Tarhana, que puede ser consumido por todos los grupos de edad, se encuentra entre los alimentos preferidos por las madres, especialmente durante los períodos de alimentación complementaria de los bebés, porque es apetitoso, contiene yogur y contribuye al desarrollo óseo.
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