Tierra fértil con una agricultura abundante, Turquía es el tercer país más grande para la producción de pistacho. Estas gemas verdes se recolectan a fines de los meses de verano, justo antes de que alcancen su plena floración. Afortunadamente para los amantes del pistacho, no existe una temporada específica para comerlos; puede disfrutar de pistachos tantas veces como desee solos o incorporados a su plato turco favorito.
Estas nueces tostadas y ligeramente saladas son los pistachos más dulces que vendemos.
Pregúntele a cualquiera que haya vivido en Turquía dónde encontrar los mejores pistachos y su respuesta probablemente sea Gaziantep. Lo más probable es que también se entusiasmen con el baklava de la ciudad, que utiliza pistachos Antep como ingrediente principal. Mientras que otros tipos de baklava usan canela y agua de rosas para realzar el sabor, los pasteleros de Gaziantep no usan rellenos adicionales en el tratamiento tradicional. Usan una mezcla simple de jarabe de azúcar, masa de hojaldre, mantequilla y pistacho triturado para hacer el postre más famoso de Turquía.
Si se encuentra fuera de Gaziantep pero siente un antojo por su dulce, hay muchas pastelerías en Turquía propiedad y administradas por nativos de Gaziantep que hornean su baklava al estilo Antep. Puede elegir muchas variedades de baklava Antep que vienen en todas las formas y tamaños. Rodajas de zanahoriao baklava en forma de rodajas de zanahoria, y bülbül yavusı, un tipo de baklava con un solo pistacho en medio de su forma de nido, son dos ejemplos de una baklava tradicional de Antep.
Sin restos
Los pistachos no solo se usan para agregar sabor y profundidad a la delicia favorita de Turquía. El municipio metropolitano de Gaziantep se asoció con una empresa francesa de ingeniería ambiental para utilizar cáscaras de pistacho como fuente de energía renovable en la provincia. El poder calorífico, o la cantidad de calor que producen los alimentos en su proceso de combustión, de los pistachos, es altísimo. Dada la gran cantidad de cáscaras de pistacho sobrantes en la región de Gaziantep, más de 55 hectáreas de edificios pueden abastecerse con sistemas de calefacción y refrigeración a partir de esta forma de energía renovable. El objetivo del municipio de construir la primera ciudad ecológica de Turquía está dando pasos lentos para convertirse en realidad. A partir de ahora, está en marcha un proyecto piloto en forma de una casa ecológica de 320 metros.
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