Los frijoles secos son uno de los sabores más populares de la cocina turca. 100 gramos de frijoles crudos son 281 calorías, 29.4 gramos de carbohidratos, 32.2 gramos de fibra, 21.8 gramos de proteína, 1.4 gramos de grasa. Es rico en vitaminas A, C, D, B5, B6, B9, B12, así como en magnesio, hierro y potasio. Ayuda a regular el sistema digestivo con su alto contenido en fibra. Se recomienda consumir durante el embarazo ya que contiene mucho hierro y ácido fólico. Su contenido de potasio, proteínas y magnesio apoya el correcto funcionamiento de las funciones renales. También es rico en tiamina, que nutre las células cerebrales. Dado que se digiere lentamente, no eleva el azúcar en sangre de una vez. Los frijoles secos también son una buena alternativa para quienes no pueden consumir carne o los vegetarianos.
Debe mantenerse en agua un día antes de cocinarlo. Dado que un consumo excesivo provocará problemas como la indigestión, es beneficioso consumirlo de forma equilibrada.
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