La miel purifica la piel de toxinas dañinas, blanquea, ilumina y da vitalidad a la piel.
Destaca por sus propiedades hidratantes y limpiadoras.
Mientras limpia las células muertas, apoya la regeneración de las células y repara los tejidos dañados.
La miel es una fuente sólida de antibióticos. Destruye todas las bacterias de la piel. Aumenta la resistencia de la piel.
La avena tiene mucho éxito para limpiar la piel del acné.
Al tener propiedades antiinflamatorias, se adapta completamente a la piel y elimina el picor.
Equilibra el tono de la piel y aporta luminosidad. Aclara las imperfecciones de la piel.
Contiene limpiadores de piel naturales conocidos como saponinas. Limpia profundamente las formaciones de aceite y bacterias en los poros y le da a la piel una suavidad natural.
El agua de arroz hidrata y suaviza la piel.
Aprieta los poros de la piel.
El agua de arroz, que destaca por su función blanqueadora de la piel, es muy fuerte contra las manchas cutáneas y solares. Iguala el color de la piel.
Retrasa los signos del envejecimiento al tiempo que reduce las arrugas.
Cuadrado opaco: 75 g
Transparente opaco: 120 g
Opaco: 120 g
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