Desde la época de los fenicios se han producido perlas de alta calidad en Turquía en hornos de vidrio primitivos. Con el tiempo, los motivos de los ojos comenzaron a usarse en estas cuentas, lo que resultó en los primeros encantos contra el mal de ojo. Durante miles de años, las diversas civilizaciones que surgieron y cayeron en Turquía utilizaron cuentas de vidrio con motivos oculares, y estos encantos se extendieron a muchas otras culturas más allá de Anatolia. Los encantos de cristal tradicionales producidos por Paşabahçe se crean vertiendo capas de cristal en cuatro colores diferentes. Usando un mandril, el vidrio fundido se levanta y se vierte sobre una placa plana.
Se agrega un nuevo color antes de que la capa inferior se enfríe, y este proceso se repite para cada nuevo color. La creación de estos objetos de forma libre requiere un equipo de cuatro personas para trabajar en sincronía. Cada encanto producido por este método es único.
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